En un día como el de hoy de 1970, como consecuencia de las
heridas recibidas durante la toma de La Calera, y convencido de que el
compromiso de ese momento histórico era la lucha por la vuelta de Perón y la
liberación nacional, moría en la ciudad de Córdoba Emilio Ángel Maza,
convirtiéndose en el primer combatiente Montonero caído en combate.
Dirigente estudiantil del Integralismo cordobés, activista
en la lucha contra la dictadura de Onganía y protagonista de la huelga de
hambre estudiantil en la Parroquia Cristo Obrero, no dudó en enfrentarse con la
jerarquía eclesiástica para ser fiel al mensaje de Cristo, y su pasión
revolucionaria la expresó a través de la militancia peronista en línea con las
señales más esperanzadoras y potentes de aquellos tiempos: la resistencia
peronista marcada por la violencia criminal de la “libertadora, el legado de
Evita y la entrega revolucionaria de Camilo Torres y el Che.
En 1967 entra en contacto con el Grupo Cristianismo y
Revolución y, como muchos jóvenes de ese particular tiempo histórico, optó por
la lucha armada como única alternativa política frente a la dictadura impuesta
en 1966 y funda, junto a Fernando Abal Medina, la organización político-
militar Montoneros, que se propone garantizar la vuelta de Perón y el pueblo al
poder mediante las armas.
Mucho más allá de las evaluaciones anteriores y posteriores
sobre Montoneros y su accionar, hoy, en memoria de Emilio Masa, rindo homenaje
a la militancia de los sesenta y se continúa en la militancia activa de los
setenta, que supieron dar la vida por sus convicciones y que con su accionar
nos dejaron una marca que, entrado este nuevo milenio, todavía representa un
ejemplo de lucha inclaudicable por la liberación de la Patria y la lealtad
incondicional para con el pueblo.
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